El bosque atlántico, formado por árboles de hoja ancha y caediza, en el que el árbol dominante es el roble es la formación vegetal típica a la que conducen la situación geográfica y el clima de Galicia.
Se nombra también como bosque, que podemos decir que es un bosque primario, poco afectado por la acción del hombre.
Los bosques o bosques antiguos no son todos primarios, la mayoría son secundarios o regenerados a partir del bosque primario que fue destruido o muy modificado por la acción del hombre.
En estos bosques secundarios no se alcanza el grado de biodiversidad, riqueza en especies, del bosque primario. Este bosque se caracteriza por la abundancia de especies de copa espesa que impiden que la luz del sol llegue al suelo lo que provoca que la temperatura y la humedad se mantengan casi constantes y así pueden vivir en él muchas especies de animales y vegetales.
La especie dominante suele ser alguna especie de roble (Quercus).